El día de la Inmaculada Concepción comenzó el Año Jubilar de gracia y misericordia que culminará el domingo 1 de octubre de 2017, fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús.
La celebración fue presidida por nuestro Obispo emérito Mons. Rafael Palmero en la iglesia del Santuario de la Virgen de Orito. Después de la Santa Misa, con la imagen de la Virgen, se fue en procesión rezando el Rosario hasta la Casa de espiritualidad Betania, donde se consagró al Inmaculado Corazón de María toda la Pequeña Familia.
El Obispo emérito D. Rafael propuso las palabras del Papa Francisco: «Nunca dejéis de soñar», como impulso del Espíritu para vivir este tiempo de renovación espiritual, intentando ser más acogedores y sencillos, más orantes y fraternos. Y al igual que María de Betania le dijo a Marta: «El Maestro está ahí y te llama» (Jn 11, 28), irradiar su misericordia con alegría a través del testimonio concreto, «con un solo corazón y una sola alma» (Hch. 4, 32), procurando ayudar a muchos para que se dejen amar por Jesús y le amen totalmente.